Un telón negro nos separa entre lo divino y lo terrenal, son las 3:00H de la madrugada cierta musiquilla acelerada, una voz en off y se descorre ese muro de separación que es el telón para presentarnos el SHOW (con mayúsculas) de 4 grandes artistas; Plexy, Chumina Power, Oneill y Lolita Versache. El escenario se llena de luces de miles de colores y no son sólo los, focos ellas brillan con luz propia como solo ellas lo podían hacer, Las Diosas del Olimpo.
Un espectáculo distinto, sin precedentes, donde las risas están aseguradas, donde disfrutas al máximo con estas 4 grandes artistas, originales números donde cada una de ellas nos demuestran sus múltiples facetas, interpretación,coreografías, fantástico vestuario y en general un algo que no te puedes perder.
Debilidad??? No, es pasión lo que tengo por ellas y hablo a título personal, desde hace poco ellas entraron en mi vida a través de sus números pero con este maravilloso show me han conquistado por completo, anoche terminé con agujetas de reírme, me dolían las palmas de las manos de aplaudir y hoy estoy afónica de tanto gritar, Olé! Guapass!! Bravoo!! Jajajaja pero ha merecido la pena, me fui a casa disfrutando de la noche y con esa sensación de haber pasado una gran noche de sábado.
Quiero más noches como estás, por eso seguiré yendo a ver a las Black & White Sisters por mucho tiempo, porque creo que no me cansaré nunca de verlas.
Cada una con su estilo con su sello propio, pero con algo en común, que transmiten buen rollo compañerismo que se las ve a gusto en el escenario y eso nos lo hacen llegar.
Oneill, veteranía y picardia.
Plexy, multitud de registros y gran interpretación.
Chumina, sensualidad y descaro.
Lolita, la última adquisición que ha completado este grupo con su simpatía y brillo único.
Todas ellas son grandes y no me cansaré de decirlo, seguir por favor regalándonos esa magia que surge del escenario cuando salís a él cada noche.
Se apagan las luces, se cierra el telón, los vestidos y las pelucas vuelven a los camerinos, el maquillaje desaparece y entonces otra magia vuelve a surgir. Cuatro maravillosos seres descienden al mundo terrenal y se mezclan con el público de la sala para regalarnos su amistad. Después de la música, los brillos, las plumas y las pestañas postizas yo me quedo con ellos con estos cuatro amigos para mi ya, que cada día me regalan su cariño y su amistad, cuatro grandes personas. Juan, Jose, Alex y Johnny.
Mi aplauso más grande va por vosotros, ya no como artistas sino como personas, gracias.
Marta Carrera.
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