Me llamo Dresán de Bantalmón , y soy un vampiro. Nací en una ciudad de la vieja España a finales del siglo XV. Una ciudad de calles estrechas y húmedas. Calles repletas de rincones oscuros. Calles laberínticas donde se encuentran los garitos a los que acuden los forajidos. Calles por las que no se puede andar sin llevar la mano cerca de la espada. Callejones donde las mujeres tienen un negocio entre las piernas. el más viejo y denostado de los negocios. Estas calles se mueven serpenteantes hacia el puerto donde duermen, tendidos en el suelo, bellos muchachos sin futuro, en espera del navío que les lleve a mundos nuevos. A lugares fantásticos donde las muchachas bailan desnudas alrededor de una hoguera en noches de luna llena. Donde el oro es tan abundante que todos pueden tener acceso a él. Un mundo donde las playas doradas se funden en el horizonte con un cielo tan azul como el mar en el que se refleja. Con este mundo también soñaba yo.
En aquel tiempo no deseaba otra cosa que salir del oscuro lobregal en el que me hallaba. Y ahora... y por siempre...me veo condenado a esta no-vida tan oscura como las oscuras calles de mi vieja ciudad.
Fui el tercero de cinco hermanos, todos varones. Mis padres siempre desearon tener una niña. Por aquel entonces era primado de España el Cardenal Cisneros. Al cumplir los doce años me enrolé en la marina como grumete. Cuando cumplí los diecinueve partí con Cortés a conquistar tierras en el Nuevo Mundo. Allí conocí a Edahi y me enamoré locamente de él. Dormía a su lado cuando ocurrió la trajedia. No pude impedir su muerte. Eso es lo que llevo por toda la eternidad. Esta misma eternidad es el castigo que tengo por no haber sabido defenderlo. Su imagen va conmigo. Nadie la ve, pero yo la siento gravada a fuego en mis entrañas...
31 de Octubre de 2010
Esta noche se celebra el halloween. Hasta hace unos años no era una fiesta que se celebrara mucho en España, pero ahora está de moda. Los escaparates de las tiendas se adornan con calaveras, calabazas, telarañas, losas sepulcrales y muchas cosas más relacionadas con el culto a los muertos.
-.Hoy puedo ponerme mis antiguas ropas sin llamar la atención y utilizar mis artes y mi conocimiento para sacar provecho de la situación. Aunque, he de decirlo, me encuentro viejo y cansado. La debilidad invade mis músculos. Los huesos van asomando poco a poco. Llevo muchos años sin provar la sangre humana. No quiero hacerlo. La sola idea de alimentarme del preciado líquido me extremece.El deseo de sangre es cada día mayor. Yo no quiero hacer mal a ningún humano. He pensado en alimentarme de asesinos, violadores, malvados...pero esa sangre me envenenaría...he de resistir...
Tengo que distraerme. Saldré a dar una vuelta. Las calles están repletas de gente, de jóvenes. Podré olerlos. Rozarme con ellos. Absorver su energía
2 comentarios:
Me gusta muchisimo debes de seguir escribiendo mas cosas.
La semana que viene te pongo otro trocito. Me sale como desconocido. ¿Quien eres?
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