¿CISPASSING?
Lo he dicho muchas veces y ésta será una vez más, parece que no nos queda otra que volver a recordárnoslo: una persona trans es eso, ni más ni menos que una persona trans. Por mucho que más de una de nosotras así lo quiera, por más que podamos acariciar ese sueño, con los medios actuales a nuestro alcance (quirúrgicos y hormonales) nunca vamos a ser una persona cis, y yo os añado que ni falta que nos hace. Si queremos luchar por lo que somos, si queremos conseguir de una vez los derechos que nos faltan, debemos y no nos queda otra que vivir en la realidad.
Pienso humildemente que las personas trans debemos cultivar nuestro orgullo de serlo, y no intentar pasar por algo que no somos ni por ahora nunca vamos a ser. Aunque naturalmente se trata de una decisión del todo individual, sabemos que la ocultación no es sana y puede incluso llegar a mermar nuestra salud mental y hacer de nuestra vida un infierno.
Somos hombres y mujeres trans, algunas de nosotras no son ni hombres ni mujeres, y ésa es la espléndida verdad. Y de verdad creo que no deberíamos obsesionarnos con el tema del cispassing, sino cultivar para nosotras una verdadera autoestima, naturalizar lo que somos y amarlo de verdad y sin ningún tipo de reparo, simplemente porque lo merecemos.
De ninguna manera se trata de gritarlo a los cuatro vientos, pero mucho menos de ocultarlo. La cuestión no es fingir para que la sociedad nos acepte, sino obligarla a aceptarnos tal y como somos y como elegimos mostrarnos al mundo, justo como debe hacer con todo Ser Humano.
Por otra parte, me queda muy claro además que ésta debería ser una de las bases de la conformación de nuestro sujeto político, un sujeto político que queremos y necesitamos fuerte y bien consolidado.
Aunque sé que es difícil y soy del todo consciente de que cada persona y cada caso somos un mundo, pienso honradamente que ésa debería ser nuestra actitud, y seguro que además dormiríamos mejor.
Firmado: Lydia Na
No hay comentarios:
Publicar un comentario