El cortometraje de Javi León, protagonizado por Diego Ferro y Lou Camacho, es un viaje emocional cautivador que demuestra cómo una historia sencilla puede volverse extraordinaria en manos de un equipo talentoso. Ambientado en un lugar de La Mancha, el corto se desarrolla con una narrativa impecable que mantiene al espectador intrigado hasta el impactante final inesperado.
Las actuaciones de Ferro y Camacho son especialmente destacables, llenas de matices que transmiten tanto la humanidad de los personajes como las tensiones que los rodean. La dirección de León brilla en su capacidad para aprovechar al máximo los paisajes manchegos, convirtiéndolos en un personaje más de la trama.
Por último, la banda sonora es un auténtico deleite: acompaña la historia de manera magistral, potenciando cada emoción y dejando una huella duradera en quien la escucha. Sin duda, un trabajo redondo que merece ser celebrado por su creatividad y ejecución.
Juan Dresán.